La Hermosa Jarifa

 PATIO DEL COLEGIO FONSECA

Jueves 17 de JULIO 2014  23:00h· Entradas: 18 €

La Hermosa Jarifa

 VERSIÓN Y DIRECCIÓN BORJA RODRÍGUEZ

 

La Hermosa Jarifa
A partir de HISTORIA DEL ABENCERRAJE Y DE LA HERMOSA JARIFA de Antonio de Villegas, el Romancero Popular, y otras fuentes.

VERSIÓN Y DIRECCIÓN BORJA RODRÍGUEZ


Sinopsis
"tiempo de frontera en España, el moro Abindarráez cruza Andalucía. En su viaje es apresado y reducido por el cristiano Narváez, alcalde de Antequera, y sus hombres. Cuando lo reducen, Abindarráez pide clemencia: su viaje es por amor. Entonces narra la historia de los Abencerrajes en Granada expulsados del reino injustamente por injurias, y muertos algunos en La Matanza de los Abencerrajes-, y su particular historia de amor con la hija del Alcalde de Coín desde la infancia. Narváez da un plazo de tres días a Abindarráez para viajar y celebrar sus bodas con Jarifa, pasado este tiempo, deberá entregarse. Abindarráez, atendiendo a su palabra, en vez de escapar, viaja a Coín, se casa con Jarifa y a los tres días vuelven los amantes para entregarse. Jarifa habla con Narváez explicándole la grandeza de Abindarráez. Atendiendo al asombroso gesto de honradez del moro, el cristiano se rinde a sus pies y los dos se estrechan en un abrazo que será gesto de humanidad, comprensión y entendimiento entre los dos pueblos.
“El Abencerraje no es un bello sueño poético, sino una obra que recoge la resonancia de los más graves planteamientos espirituales de la época, aparecida en tiempos decisivos para la historia de los españoles. La afirmación de un ideal ético de condición civil, con la denuncia implícita de la intolerancia que representa la obra.”

Los textos
Partimos de la obra original de Antonio de Villegas-Medina del Campo 1522-, y ya aquí nos encontramos con una doble opción:
Nuestra elección es no renunciar a ninguna de las dos y dejar que dialoguen entre sí, sumando las voces populares que nos aportan los romances anónimos de la época, con las canciones fronterizas, las referencias textuales posteriores e incluso aventurándonos en la escritura para solucionar alguna elección en la solución de la pieza, pues nos encontramos que cada autor hace la suya, y de esta manera establecemos con nuestra propuesta de contemporaneidad.

Con El Abencerraje se inicia el grupo literario MORISCO, y podemos decir que esta obra fue al “morisco” lo que El Lazarillo a la “picaresca”.

 

 

 

Razón Antropológica
En Occidente trabajamos con códigos que van muriendo rápidamente, a diferencia del la arcaica pero sólida tradición oriental. En sólo un siglo podemos aceptar multitud de corrientes, de lenguajes, de propuestas, tanto de forma como de pensamiento, que van incluso solapándose y que conviven geográficamente. No hace cien años el Arte se revolucionaba en Vanguardias y el Teatro luchaba por salir del corsé, y no hace cincuenta nos acercábamos a la razón del personaje, para acabar deshaciendo lo hecho poco más tarde. En definitiva, el teatro, cuando es pura expresión, necesidad pura, se deshace al tiempo que se hace. Este viaje es cada vez es más rápido, dadas las circunstancias, y queremos aportar nuestra razón antropológica, eso sí, a través de la diversión y la diversidad.

 

Historia del Abencerraje y de la Hermosa Jarifa nos da juego para hacer el paso, aportar nuestros códigos frescos, con base en la tradición de los textos del XVI; el diálogo entre Flamenco y Romance, entre la formalidad del verso y la libertad del movimiento, de la lucha escénica, de la tradición oral, de la música hecha a pie de calle y de la multitud de prismas que nos ofrece la articulación peculiar de la historia.

Estamos ante un texto que consideramos de gran valor, pues esta vez no es el amor, los celos o la honra, sino que son razones antropológicas las que mueven la acción; dos culturas diferentes que se ven en la encrucijada y en la oportunidad de entenderse. A la lección de generosidad de uno, se sumará en un abrazo la grandeza humana de la palabra del otro. Por último, la intervención de la Hermosa Jarifa en el conflicto, abre la puerta a otro diálogo que aun hoy día está pendiente de solucionar en nuestras sociedades.
BORJA RODRÍGUEZ



Antonio de Villegas
Se sitúa a la altura de los poetas más jóvenes de lo que se ha denominado “primera generación de petrarquista españoles”. Este grupo encabezado por las figuras de mayor edad y prestigio -Juan de Boscán, Garcilaso de la Vega y Diego Hurtado de Mendoza- encontrarían en escritores como Gutiérrez de Cetina, Hernando de Acuña, Gregorio silvestre y Jorge de Montemayor sus mejores continuadores. Antonio de Villegas, unido a este grupo, seguiría la estela de sus contemporáneos, que sin romper definitivamente con la poesía “cancioneril” cultivaron una gran variedad de metros y estilos que hundía sus raíces tanto en la escuela tradicional castellana como en el nuevo modo italiano. 

Antonio de Villegas ingresó en la Universidad de Salamanca, de donde salió bachiller en leyes -según Dámaso de Frías- en torno a 1540. A la luz de las empresas mercantiles en torno al negocio del vino y los numerosos pleitos de la familia para certificar su limpieza de sangre, no es extraño que se decantarse por los estudios de derecho. Sus ideales humanistas tan cercanos a los grupos de poder de la “facción abolista” durante los reinados de Carlos I y Felipe II le permitieron acercarse a trabajos en la corte vallisoletana. Llegó a ser “contino” de su majestad durante un corto periodo de tiempo ya que en torno a 1559 los poderes religiosos fueron cambiando hacia el confesionalismo religioso, doctrina que se imponía en todas las cortes europeas a partir de 1561. Coincidiendo con el traslado del séquito real de Valladolid a Madrid Antonio de Villegas se alejó del entorno del rey donde no volvería a pasar largar temporadas. 1565 es el año de publicación de Inventario, un volumen antológico dedicado a Felipe II, donde quedan compilados 20 años de vida y Literatura;esta obra es una miscelánea de prosa y verso que contiene diferentes poemas (canciones, coplas, Historia de Píramo, Contienda de Ajax...) una novela pastoril en verso y prosa (Ausencia de soledad de amor) y la novela morisca “Historia del Abencerraje y de la Hermosa Jarifa” obra que da mayor celebridad este volumen. Probablemente está inspirada en la crónica anónima del ínclito rey don Fernando que ganó Antequera (1535). La novela cuenta como el moro Abindarráez, prisionero del cristiano Rodrigo de Narváez, recupera su libertad por cumplir su palabra de volver a prisión una vez celebrada sus bodas con Jarifa.


En palabras de Antonio Rey de Hazas, “El Abencerraje es la obra más puramente renacentista de nuestras letras, la que con más claridad y belleza defiende la idea de que los valores humanos son capaces de superar todos los obstáculos, porque más allá de la guerra, la raza, la religión y las costumbres que separan a Rodrigo de Narváez y a Abindarráez, están los valores del hombre, que transforman todos esos abismos en puentes de generosidad, tolerancia y comprensión, para que todo acabe finalmente como sucede; en los ámbitos de paz, la felicidad y la libertad”.
En 1577 aparece la segunda edición de su inventario. Podemos concluir que la vida de Antonio de villegas fue una vida comprometida, con una ideología humanista y una espiritualidad que en un momento representó una alternativa posible. La corte fue pronto derrotada ante un mundo desgranado por las guerras de religión, donde no había cabida para para la libertad, la razón o la tolerancia.

 

La Música
La música de la producción teatral de la Hermosa Jarifa, ancla su concepción tanto en la época andalusí, donde tuvieron lugar los hechos, como en el presente. La tradición musical medieval íbero-árabe, peculiar de la península y que bebe tanto de fuentes orientales como nativas, va a dominar las secciones de la obra que se desarrollen en el espacio-tiempo granadino nazarí. Esta música ha sido interpretada habitualmente con características de la música árabe oriental, perdiendo sus peculiaridades occidentales. La interpretación en la obra del repertorio andalusí asimilará sus esencias formales y melódico- rítmicas, procurando transmitir una versión de aquella música no idealizada ni transmutada por la imagen mítica que pudiéramos tener de ella. Asimismo, la acción tiene lugar en el presente, escogiendo el flamenco como referente musical. Es una tarea compleja trazar las conexiones del flamenco tal y como lo conocemos con la música medieval íbero-árabe de Al Ándalus. Al margen de ello, elegimos el flamenco por sus cualidades músico-dramáticas y por el lazo innegable que existe en el subconsciente colectivo entre ambas músicas, al margen de una realidad que todavía desconocemos en gran parte.
Para su ejecución se utilizarán instrumentos musicales del presente, descendientes de aquellos medievales cuya existencia está constatada a través de la iconografía musical.


1) Guitarra flamenca
2) Violonchelo
3) Percusión
4) Flauta travesera alta / baja 5) Voz.

ALBERTO PÉREZ CENTELLA -DIRECTOR MUSICAL-
1 La ambición de la concepción musical en esta obra es beber en las fuentes íbero-árabes y nutrirse de ellas, sacando a relucir sus esencias al servicio del texto.
2 Las Cantigas de Santa María muestran todo el elenco de instrumentos de Al Ándalus que luego perduraron en la tradición musical hispana y occidental, evolucionando en instrumentos actuales.