Macbeth

Opera Abierta

Macbeth, de Giuseppe Verdi

Teatro juan del enzina  19,00 Horas

Retrasmissión de la Opera Macbeth, de Giuseppe Verdi desde el Teatro Liceo de Barcelona

Macbeth, ópera melodramma en cuatro actos de Giuseppe Verdi, con libreto de Francesco Maria Piave, sobre la obra homónima de Shakespeare, se estrenó en Florencia en 1847; en 1865 Verdi la revisó en ocasión del estreno en París y es esta segunda versión la que se ofrece habitualmente.

Obra de la primera etapa del compositor, se trata del primer resultado tangible del interés profundo de Verdi por el teatro del gran poeta inglés, que mantuvo a lo largo de toda su vida, fascinado por los grandes problemas morales de la tragedia shakespeariana: la confrontación del individuo con la propia conciencia e identidad, la presencia del mal en la naturaleza humana, la relación con el poder. Verdi optó en esta obra –que narra la ambición desmesurada de Macbeth, noble escocés, instigado, además, por su mujer, para llegar al trono sin detenerse ante el crimen y la crueldad– por una admirable concisión y vehemencia –de hecho, la tragedia se centra en tres personajes: Macbeth, Lady Macbeth y el grupo de las brujas. Así, la carrera del protagonista, que destruye todo lo que se le opone y corre de modo imparable hacia su perdición, se desarrolla con precisión y contundencia. La acción transcurre en gran parte en el castillo de Macbeth, en Escocia en el siglo XI, en una remota y primitiva Edad Media.

A C T O  I

El encuentro de Macbeth y Banco, dos nobles guerreros escoceses al servicio del rey Duncano, con un misterioso grupo de brujas en el bosque de Birnam, abre la ópera.

Estos espíritus malignos les vaticinan que Macbeth será señor de Cawdor y rey de Escocia, y Banco, cabeza de un linaje de soberanos. La primera profecía sobre la señoría de Cawdor se cumple de inmediato y Macbeth siente nacer un sentimiento de ambición y deseo de poder que ya no le abandonará.

En su castillo, la ambiciosa Lady Macbeth lee una carta de su esposo en la que le comunica el inquietante vaticinio, despertando en ella la clara decisión de instigar y ayudar a su marido –que cree hombre de poco carácter– a superar a cualquier precio los obstáculos que se opongan a su cumplimiento. La inesperada llegada del rey Duncano, que ha decidido alojarse en el castillo de Macbeth, facilita sus planes. Convence a Macbeth, a pesar de sus temores y reticencias iniciales, para asesinar al rey durante la oscura noche, y el noble, que acepta la necesidad de tan cruel decisión, sufre uno de los primeros momentos de angustia y alucinación que ya no le abandonarán. Pero finalmente lleva a cabo el crimen y se reúne después con su mujer, que intenta paliar el horror y los remordimientos que siente Macbeth con una aparente entereza y seguridad, y que toma personalmente medidas para apartar sospechas sobre su cabeza, colocando el cuchillo sangriento en manos de los guardias dormidos.

Llegan a primera hora de la madrugada Banco y otro noble, Macduff, que descubre horrorizado el regicidio. Macbeth y su mujer se unen al coro de nobles y seguidores mostrando su horror y tristeza.

A C T O  II

Macbeth es ahora rey de Escocia, tal como habían anunciado las profecías: el crimen fue atribuido a Malcolm, hijo de Duncano, que ha huido a Inglaterra. Pero el nuevo rey teme ahora que se cumpla la segunda profecía sobre Banco y decide, de nuevo con el incondicional apoyo de su mujer, que expresa su salvaje voluntad de poder, darles muerte a él y a su hijo.

Un grupo de sicarios a las órdenes de Macbeth espera en un bosque el paso de Banco, angustiado por oscuros presentimientos, y de Fleanzio, consiguiendo asesinar al padre pero no evitar la huida del hijo.

La tercera escena nos lleva a un banquete en el castillo de Macbeth. En un ambiente de fiesta y celebración en que Lady Macbeth canta un alegre brindis, Macbeth vuelve a sentir el horror y angustia de sus actos cuando un sicario le comunica la muerte de Banco. El fantasma del muerto, que sólo él ve, lo conduce a una actitud enferma y alucinada que sorprende a los presentes a pesar de los esfuerzos de la reina por crear un clima de serenidad. El concertante final de los presentes nos muestra a un Macbeth resuelto a llegar hasta el final.

A C T O  III

Macbeth vuelve al bosque a la búsqueda de las brujas para exigir que le determinen con precisión su futuro y los peligros que le rodean. Una serie de espectros sobrenaturales que ellas invocan responden a las angustias del rey: lo ponen en guardia contra Macduff, le aseguran que ningún hombre nacido de mujer puede destruirlo, que es invencible mientras el bosque de Birnam no avance hacia él. Cuando Macbeth quiere conocer si los descendientes de Banco subirán al poder, una misteriosa procesión de ocho reyecillos, el último con un espejo, le muestran los rostros de ese linaje que él tanto odia y cae desmayado. Tras un interludio misterioso, con danzas de los espíritus del aire, llega Lady Macbeth, que se indigna ante las últimas revelaciones y en un salvaje y agresivo dúo declara llegada la hora de la muerte y de la venganza.