Dúo de violín y piano
XXII FESTIVAL INTERNACIONAL DE PRIMAVERA
MÚSICA DE LOS SIGLOS XX Y XXI
Lunes, 18 de marzo · Teatro Juan del Enzina · 20.30
Dúo de violín y piano
Manuel Guillén, violín
Sebastián Mariné, piano
PROGRAMA
Jesús Legido (1943).………………. Penumbras (1995)
I. Paisaje gris
II. Lontananza
III. Evocación
Ramón Paus (1959).….……………. Gris, a propósito de ti (2000)
Sebastián Mariné (1957)................... Escritas en cristal (1992), violín solo
I. Caracola
II. Nuevas palabras
III. Piano desbocado
Alejandro Yagüe (1947)..................... Halley (1989), piano solo
Alicia Díaz de la Fuente (1967)......... Un templo para Isis (1967), violín solo
Francisco Novel Sámano (1969)........ Dos Ofrendas (1992)
I. Adagio religioso. Bach in memoriam
II. Scherzo. Shostakovith in memoriam
INTÉRPRETES
Manuel Guillén (violín)
Ganador de los Premios Gyenes y Sarasate, entre otros, se formó entre España y Estados Unidos, y fue alumno de la famosa pedagoga Dorothy Delay. Con una gran actividad concertística, se ha involucrado especialmente con la música española desde el siglo XIX a la actualidad. Una gran parte de los más importantes compositores españoles han escrito obras para él. Entre sus grabaciones destaca la integral de los Tríos con Piano de Beethoven para Vía Digital, aunque hay que mencionar que ha realizado numerosas grabaciones para RNE, RTVE, SedeM, Autor y Hungaroton, y como solista para los sellos RTVE y Stradivarius. Ha grabado para el sello SedeM la obra para violín y piano de Joaquín Turina, Joaquín Nin, Jesús de Monasterio y P. de Sarasate con la pianista María Jesús García, y para el sello Autor ha editado un doble CD con 21 obras para violín solo de compositores actuales españoles, siendo el intérprete y dedicatario de todas ellas. Paralelamente a su actividad como intérprete, realiza una intensa labor pedagógica, ocupando en la actualidad una de las cátedras de violín del RCSMM, e impartiendo regularmente cursos y clases magistrales en diversas localidades españolas y extranjeras. Actualmente es director artístico de los Cursos Internacionales de Música de Málaga y del Festival Internacional de Música Contemporánea de Tres Cantos.
Sebastián Mariné (piano)
Estudió piano con R. Solís, composición con R. Alís y A. G.ª Abril, y dirección de orquesta con I. G.ª Polo y E. G.ª Asensio en el Conservatorio Superior de Música de Madrid, obteniendo matrícula de honor en todos los cursos y Premio Fin de Carrera en piano. Al mismo tiempo, se licenció en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid. Ha realizado conciertos por toda la geografía española, además de por Europa, América y Asia, tanto de piano solo como formando dúo con destacadas figuras instrumentales y vocales. Ha actuado como solista con las orquestas sinfónicas de RTVE, de Sevilla, de Baleares, de la Comunidad de Madrid, Ciudad de Granada, de Valladolid, de Asturias, etc. Ha grabado cuatro CD con música española para saxofón y piano, un CD con las sonatas para piano solo y para clarinete y piano de Robert Stevenson, otro con música de P. Iturralde y finalmente, el CD LUX (www.ladiscreta.com) con sus propias obras para piano. Ha compuesto tanto ópera como música sinfónica y de cámara, siendo sus obras estrenadas por prestigiosas orquestas y agrupaciones. También ha compuesto desde 1993 la banda sonora de las películas del director Mario Camus. El Cuarteto Areteia ha publicado para el sello Verso un CD monográfico con su música. Es presidente de la Asociación Madrileña de Compositores (AMCC), que desde hace trece años organiza el Festival Internacional de Música Contemporánea de Madrid (COMA). Desde 1979 es profesor en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, así como también, desde su fundación en 1991, en la Escuela Superior de Música Reina Sofía que dirige Paloma O’Shea.
NOTAS AL PROGRAMA
Penumbras (1995), de Jesús Legido
La obra tiene tres movimientos: "Paisaje gris", con predominio de efectos tímbricos como armónicos, dobles cuerdas, etc.; "Lontananza", que adopta una forma más lírica, introvertida e intimista, protagonizada preferentemente por el violín, y "Evocación", que es un animado diálogo entre ambos instrumentos. La obra contiene reminiscencias de la profunda impresión que me produjo la lectura del texto de Clive Staples Lewis llevado a la pantalla con el título de Tierras de penumbra. Es, pues, una composición con marcado carácter introvertido e intimista sobre la ausencia y la soledad.
Gris, a propósito de ti (2000), de Ramóns Paus
Nunca consideré el gris un color triste, más bien lo asocio a las brumas de los desaparecidos paisajes marítimos. O será que busqué un poco de serenidad agazapado detrás del apellido del afamado pintor cubista.
Escritas en cristal (1992), de Sebastián Mariné
Tres piezas para el violín de Manuel Guillén −que las estrenó en el Museo Reina Sofía en 2004− basadas en poemas de mi hermana Mercedes. Como si de una voz humana se tratara, el violín va recitando palabra por palabra el texto.
I. Caracola: “Caracola eres tú / Y el mar / Dentro / Soy yo”.
II. Nuevas Palabras: “Se me queda tu cara / Escrita en el cristal / De la ventana / Y pintado se queda / Tu nombre en el borde / De la cortina blanca”.
III. Pino Desbocado: “Mi raíz se hunde en el cielo / De arriba vengo / Alto / Alto / Mis ramas van hacia el suelo / Quieren vestirse de barro / Soy un pino verdinegro / Al punto de anochecer / Y sé qué es estar quieto / Y el deseo de correr / Y desbocado / Irme contigo / Y al punto de anochecer”.
Halley (1989), de Alejandro Yagüe
La obra describe las impresiones y sensaciones causadas por la llegada del cometa Halley. La composición está dedicada al pianista Albert Nieto.
Un Templo para Isis (2007), de Alicia Díaz de la Fuente
La pieza Un templo para Isis está basada en el desarrollo de dos pequeñas células melódicas que se fundamentan en los espectros armónicos de los sonidos "re" y "sol". De hecho, la célula principal (los tres primeros sonidos de la obra) surge de una oscilación entre ambos, casi un pequeño guiño entre la estabilidad-inestabilidad de los dos espectros, lo que sirve de germen para el desarrollo lineal y armónico de la casi totalidad de la pieza. Después de una larga aventura desarrollada a partir del citado material, y tras un espacio de tensión armónica creciente, la célula germinal volverá a buscar el perdido equilibrio. Todo parece haber cambiado aunque quizás nada dejó de ser igual.
La obra está dedicada al gran violinista y amigo Manuel Guillén, con admiración y agradecimiento.