JÓVENES EN CONCIERTO
XXII FESTIVAL INTERNACIONAL DE PRIMAVERA
MÚSICA DE LOS SIGLOS XX Y XXI
Martes, 19 de marzo · Teatro Juan del Enzina · 20.30
JÓVENES EN CONCIERTO
Gombau String Quartet
David García Rodríguez, violín
Óscar Rodríguez Rodríguez, violín
Manuel Alejandro Santos Lorente, viola
Nikolay Vassilev, violonchelo
PROGRAMA
Flores Chaviano (1946)........................................... New Age Serenade (2012)**
José M. García Laborda (1946).............................. Post Iucundam iuventutem (2013)*
Joaquín Turina (1882-1949)................................... La Oración del Torero (1925)
Tomás Bretón (1850-1923)..................................... Cuarteto en Re (1902)
Allegro moderato non tanto
Scherzo.Trío
Grave.Fuga. Allegro
* Estreno absoluto
** Estreno en Salamanca
INTÉRPRETES
El Cuarteto Gombau está formado por cuatro jóvenes intérpretes residentes actualmente en Salamanca y que han iniciado su andadura en la música de cámara hace algunos años. Aunque cada uno tiene ya su propia experiencia de solista y su práctica en la música sinfónica, esta nueva formación camerística les ofrece la posibilidad de abrirse a un nuevo universo sonoro que puede resultar prometedor para ellos.
David García Rodríguez (violín)
Nacido en Murcia, reside en Salamanca desde hace varios años. Comenzó sus estudios de violín en Madrid a los 5 años y de joven ya ganó varios premios como solista y en música de cámara, realizando sus estudios oficiales en el Conservatorio Profesional de Música de Salamanca y licenciándose en la especialidad de violín en el Conservatorio Superior Eduardo Martínez Torner de Oviedo. Posteriormente siguió perfeccionándose en numerosos cursos y clases magistrales de violín en Llanes, Segovia, Madrid y Oviedo con destacados pedagogos como Alessander Vasiliev, Georgi Fedorenko, Robert Canetti y especialmente con Serguei Fatkulin, con el que ha trabajado durante más de tres años. Ha tocado durante varios años con la Orquesta Sinfónica del Conservatorio de Oviedo y con Joven Orquesta Sinfónica de Salamanca y ha participado en conciertos con la Orquesta Sinfónica Rusa Ilya Musin. Ha dado varios recitales solistas en Guadalajara, Segovia, Béjar, Salamanca, Madrid (Ateneo y Teatro de la Abadía). Su experiencia camerística se ha destacado como miembro del Cuarteto Cibeles de Madrid y del Cuarteto Fin de Siglo, así como del Cuarteto Superior de Salamanca. Para el sello Naxos ha grabado obras de Leonardo Balada como miembro de la Orquesta Ibérica de León. Actualmente forma parte del Cuarteto Gombau.
Óscar Rodríguez Rodríguez (violín)
Inicia sus estudios de violín a la edad de 7 años en el Conservatorio Profesional de Música de Salamanca con los profesores Lucía Novo, Carlos Gallifa y Diana Domínguez, y los finaliza en 2010 en el Conservatorio Superior de Música de Salamanca con el profesor Marc Oliú. Durante el curso 2009/2010 es becado como Erasmus para estudiar en la Hochschule für Musik un Theater “Felix Mendleshonn Bartholdy” de Leipzig (Alemania) con la profesora Mariana Sirbu, recibiendo clase de orquesta del concertino de la Gewandhaus Orchester de Leipzig Henrik Hochschild.
Recibe posteriormente clase de los profesores de la Orquesta Nacional Sergey Teslya y Alfonso Ordieres. Durante el curso 2011-12 recibe una beca de la Fundación JONDE-BBVA, gracias a la cual continúa sus estudios de violín con la profesora Elisabeth Kufferath (profesora de violín en la Hochschule für Musik, Theater und Medien de Hannover, Alemania).
Ha sido seleccionado por la Joven Orquesta Sinfónica de Castilla y León (JOSCyL), la Joven Camerata de la Fundación Caja Duero, invitado por la Joven Orquesta de la Sinfónica de Galicia y miembro de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Superior de Música de Salamanca. En la actualidad forma parte de las más importantes orquestas jóvenes de Europa, como la Joven Orquesta Nacional de España (JONDE), miembro desde el año 2009, o la Gustav Mahler Jugendorchester (GMJO) desde el presente año 2013.
Manuel Alejandro Santos Lorente (viola)
Natural de Salamanca, comenzó sus estudios a la edad de 8 años con Nieves Garoz y más tarde con Daniel Wiens y Pedro San Martín. A los 16 años es seleccionado para la grabación del prestigioso audiovisual Salamanca única. Con 17 años es becado por la Junta de Castilla y León para formar parte de la JOSCyL (Joven Orquesta Sinfónica de Castilla y León), lo que le permite acceder a la Escuela de Excelencia de la Comunidad y acercarse al repertorio sinfónico durante tres años. Ha sido elegido para formar parte de la Joven Orquesta de Cámara de la Fundación Caja Duero, presidida por el prestigioso violinista Gerard Caussé, lo que le ha permitido tocar al lado de grandes solistas internacionales de los Festivales de música clásica “Florilegios salmantinos” organizados por la Fundación. Termina sus estudios en el Conservatorio Superior de Música de Salamanca con el profesor Nestor M. Pou. A lo largo de su carrera ha recibido clases magistrales de Miriam del Castillo, David Quiggle, Natasha Tchitch, colaborando también con la Orquesta Sinfónica de Castilla y León. Es diplomado en Magisterio en la especialidad de Educación Musical por la Universidad Pontificia de Salamanca, en donde continúa sus estudios.
Nikolay Vassilev
Como músico de cámara y de orquesta ha realizado múltiples conciertos en Estados Unidos, Suecia, España y Colombia, donde ha sido solista en varias ocasiones con la Orquesta Sinfónica de EAFIT y profesor invitado de la Universidad de Antioquia.
Nace en Bulgaria y se traslada a Colombia a una temprana edad. Estudia el violonchelo con su padre en el Instituto Musical Diego Echavarría. Es becado para realizar sus estudios superiores en el College of Music de Florida State University en Estados Unidos. Una vez licenciado, viene a Salamanca para seguir sus estudios de posgrado con Aldo Mata en el Conservatorio Superior. A continuación, realiza un máster con la Orquesta Sinfónica Nacional de Suecia.
Ha complementado sus estudios en la Freiburg Musikhochschule bajo la dirección de Christoph Henkel. Ha compartido escenarios con músicos como Gautier Capuçon, Gérard Caussé, Levon Chilingirian, Elena Bashkirova y Krzysztof Penderecki.
NOTAS AL PROGRAMA
El programa de hoy comprende cuatro obras camerísticas de música española muy distintas estilísticamente y que abarcan un periodo de más de cien años, comenzando por el Cuarteto en Re Mayor (1904) del compositor salmantino universal Tomás Bretón, y terminando en 2013 con el cuarteto Post iucundam iuventutem, de otro compositor que reside en Salamanca, José M. García Laborda. En el medio cronológico, dos obras también españolas, la popular La Oración del Torero, de 1925, de un clásico del siglo XX como es Joaquín Turina, y New Age Serenade, de 2012, del compositor de origen cubano Flores Chaviano.
Cuarteto en Re (1902), de Tomás Bretón
Esta obra, dedicada a la reina María Cristina, fue estrenada por el célebre Cuarteto Francés el 18 de febrero de 1904. La composición muestra la densidad formal de la tradición camerística europea con cuatro grandes movimientos que revelan influencias de la estructura cuartetística derivada de los procedimientos beethovianos, pero sin negar el propio estilo heredado del nacionalismo español del momento, presente especialmente en los movimientos centrales de la obra, el Andante y el Scherzo. Por el contrario, los movimientos extremos muestran estructuras más densas y abstractas. Una gran fuga situada en el cuarto movimiento recuerda estos gestos de la tradición que no abandona, sin embargo, los esquemas tonales tradicionales y las formas convencionales del desarrollo temático.
La oración del Torero (1925), de Joaquín Turina
Una de las obras más populares del compositor andaluz que figura en su catálogo como opus 34. El propio compositor describió la inspiración de la obra, basada en una corrida de toros de la veterana plaza de toros madrileña de Las Ventas, a la que asistió el autor desde el patio de caballos: contraste entre la algarabía de la plaza y la unción del torero que reza en la capillita de la plaza. Estuvo pensada inicialmente para cuarteto de laúdes, aunque al día siguiente de su composición fue transcrita para cuarteto de cuerda y posteriormente para orquesta de cuerda. Federico Sopeña habla del merecido éxito de la obra en cualquier de sus versiones: “Un idealizado pasadoble, idealizado desde la intimidad, se somete dulcemente a un sabio tratamiento que, sencillo y atrevido a la vez, marca, quizá en su final, uno de los momentos más hondos y perfectos de la música española contemporánea”.
New Age Serenade (2012), de Flores Chaviano
Esta obra ha sido un arreglo de una obra anterior compuesta en 1997 en la que se reflejan las tendencias repetitivas y minimalistas del movimiento New age. Suaves líneas melódicas enmarcadas por un acompañamiento de bellos contornos proporcionan una estructura muy estable, en la que no aparecen aquellos recursos heredados del folclore cubano que Flores Chaviano emplea sabiamente en otras obras suyas. Esta composición muestra, por el contrario, un carácter más intimista y más lírico, en el que los ritmos se supeditan a las estructuras armónicas que se mueven suavemente sin dirección premeditada y en movimiento continuo, dejando libre cauce a la imaginación. La obra en el nuevo formato cuartetístico se estrenó en el año 2012 por el Cuarteto Cibeles en el Teatro de la Abadía de Madrid.
Post iucundam iuventuten (2013), de José M. García Laborda
“Después de mi primer cuarteto de cuerda titulado Parálisis, escrito en Fráncfort del Meno en 1977 durante mis estudios de música en Alemania, he vuelto de nuevo ahora en Salamanca, después de más de treinta años, a esta formación cuartetística, con una obra que tiene una configuración totalmente distinta. Al carácter experimental del primer cuarteto se contrapone ahora esta obra en un estilo mucho más reposado, melódico y lírico: tal vez sugerido por el mismo título de la obra, Post iucundam iuventutem (Tras la divertida juventud). El título procede de un verso de la primera estrofa del famoso himno latino universitario: Gaudeamur igitur. La composición ha surgido, efectivamente, cuando ya he comenzado mi retiro académico y mi época de experimentación ha pasado en parte a un segundo plano: es la nostalgia de lo tonal y de lo temático en estructuras muy periódicas dirigidas aquí también a una divertida juventud que comienza su andadura cuartetística. La obra tiene una disposición formal en tres bloques que se suceden sin interrupción, pero con un tempo y configuración diversos, que semejan un esquema clásico en tres tiempos: rápido, lento, rápido. Diversos procedimientos que van desde estructuras seriales a motivos jazzísiticos y neotonales configuran las disposición de la obra que hoy se estrena con carácter absoluto”.