Cuarteto de guitarras Ex Corde

XXII FESTIVAL INTERNACIONAL DE PRIMAVERA
MÚSICA DE LOS SIGLOS XX Y XXI

Jueves, 21 de marzo · Auditorio Hospedería Fonseca · 20.30
Cuarteto de guitarras Ex Corde
José Pablo Polo
Pilar Rius
Cláudio Tupinambá
Avelina Vidal

PROGRAMA

EX LÍMITE


Leo Brouwer (1939)........................................................ Paisaje cubano con lluvia (1984)
(La Habana)

Carles Guinovart (1941)................................................. Díptico (1974)
(Barcelona) I. Saeta
II. Scherzo difuso

José María Sánchez-Verdú (1968)................................... Hekkan III (2011)
(Algeciras)

Cláudio Tupinambá (1970)............................................... Bocetos* (2013)
(Río de Janeiro)

Arthur Kampela (1960)..................................................... Polimetrías
(Río de Janeiro)

Leo Brouwer (1839)......................................................... Paisaje cubano con rumba (1985)
(La Habana)

* Estreno absoluto

 

INTÉRPRETES

 

Ex Corde

Cuatro recorridos musicales diferentes que convergen en un interés común por la música de los siglos XX y XXI son el origen de este cuarteto de guitarras.
La experimentación, la nueva creación y una línea de expresión interdisciplinar constituyen el punto de partida de Ex Corde, que, como su acepción más profunda indica, pretende acercarse con el corazón y la razón a este apasionante repertorio cargado de matices.


NOTAS AL PROGRAMA

Ex límite

De ex, ‘fuera’ o ‘más allá’, con relación al espacio o al tiempo, y límite, ‘línea real o imaginaria que separa dos terrenos’ o ‘extremo que pueden alcanzar lo físico y lo anímico’, el programa que presenta en esta ocasión el cuarteto de guitarras Ex Corde propone una escucha activa en los límites de la percepción y la complacencia.

Compuesto en 1984, el Paisaje cubano con lluvia parte de la idea de crecimiento progresivo de una célula inicial sin patrón establecido (tal gota de lluvia que se transforma en tormenta tropical…). Como en tantas obras de Brouwer, el material melódico está basado en escalas pentatónicas que, a través de su progresiva transformación cromática y tímbrica, alcanza diferentes niveles de tensión a lo largo de la pieza.

Díptico, de Carles Guinovart, obtuvo en 1974 el Premio Ciudad de Zaragoza. En la saeta se intenta expresar el doloroso acento del cante jondo, sentimiento desgarrado y profundo del cantaor al acompasado paso de alguno de los misterios en la procesión andaluza de la Semana Santa. La fuerza expresionista de la estampa viene acentuada en la pieza por hirientes disonancias en el rasgueado de las guitarras a medida que avanza el paso procesional. Por contrapartida, el “Scherzo” es una pieza viva, dinámica, marcada por el pulso motor de un ritmo rápido e insistente, “Moto perpetuo” que al ser tratado como cuarteto permite procedimientos tímbricos y de puntuación característicos que pueden crear ilusiones fugaces y fantasmagóricas.

El término japonés hekkan podría traducirse por ‘contemplación del muro’, experiencia de meditación y viaje místico a través del análisis de una superficie y su material. De la misma manera, el compositor J. M. Sánchez-Verdú presenta en esta obra una textura con repeticiones, estructuras, micromateriales, colores, etc., que pueden llevarnos a una especie de ‘éxtasis’ para el que la forma musical juega con cierta reja o entramado en el que se confrontan y exponen en el tiempo los distintos bloques de material. Hekkan III forma parte de un ciclo que se inició con Hekkan I, para quinteto de viento. A él pertenecen también Hekkan II, para trío con piano, y Hekkan IV, para orquesta de cámara.

El título de la obra de Cláudio Tupinambá hace referencia a los bocetos de Pablo Picasso para su Guernica. La obra posee una fuerte relación con la impresión y las emociones vividas por el compositor en su primer contacto con esta obra pictórica y los bosquejos y estudios realizados por el pintor para la misma. Al igual que en la obra picassiana, cada pequeño dibujo musical esboza una unidad estética en sí misma, al mismo tiempo que se interrelacionan generando un panel estructural cohesionado que conforma un panorama mayor desde la correcta perspectiva. Bocetos es una confluencia de ríos de diferentes aguas que buscan un mar común. Cual pequeños destellos de una misma luz, visible desde un mismo material sonoro y una misma forma de desarrollo, un mismo leitmotiv, un mismo hilo conductor, un mismo espíritu, fuente y direccionalidad de inspiración, hacen que cada momento musical goce de la libertad e informalidad características de un boceto, conservando siempre la unidad de un todo en el que los diferentes recursos utilizados por las guitarras generan un inusitado material sonoro que sirve de tablero en este juego musical donde los contrastes juegan a la homogeneidad.

Polimetría, del compositor brasileño Arthur Kampela (Río de Janeiro, 1960) explora las diferentes posibilidades tímbricas del instrumento a través del empleo de diferentes utensilios tales como pelotas de ping-pong, lápices, palillos, vasos de cristal, espuma de polietileno, cucharas…De esta forma Kampela desarrolla un discurso polimétrico pero a la vez politímbrico en el que la guitarra abandona su rol tradicional para convertirse en un generador infinito de sonidos trepidantes.

En 1985 Brouwer continuó su proyecto paisajístico con el Paisaje cubano con rumba. Como si de una sala de los espejos se tratara, los diferentes motivos de esta “rumba” aparecen distorsionados bajo una arquitectura minimalista a través de cuatro secciones claramente diferenciadas. Originalmente el compositor cubano escribió este paisaje para cinco flautas de pico para su estreno en el Festival de Música de Ámsterdam. En esta versión para cuatro guitarras, quizá la más interpretada hoy día, destaca el empleo de una sordina en cada guitarra, lo que proporciona un timbre cercano a ciertos instrumentos de cuerda pulsada afroamericanos.