La dama duende, 11 julio 2013

 

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Claustro Colegio Fonseca
Jueves 11 de julio
23.00 h • Precio: 18 €

 

 

 

Las Noches del Fonseca 2013

TEATRO
Jueves, 11 de julio
La dama duende de Pedro Calderón de la Barca
Dirección
Miguel Narros

Reparto por orden de intervención
Don Manuel: Marcial Álvarez
Cosme: Iván Hermes
Doña Angela: Diana Palazón
Isabel: Mona Martinez
Don Luís: Chema León
Don Juan: Emilio Gómez
Doña Beatriz: Eva Marciel
Clara: Paloma Montero

Sinopsis
El drama de esta historia empieza por obra de Dª Ángela que sale de su casa a escondidas de
sus hermanos bien tapada. Ella es una mujer coqueta y atrevida que sale a la calle para hablar
con los hombres. D. Luis se da cuenta que hay una mujer hablando muy entretenida, y desde
que él llega se calla y parece estar muy nerviosa. Él entonces decide ir tras de ella.


Al mismo tiempo se encuentran D. Manuel y Cosme en camino hacia Madrid para el bautismo
de Baltasar Carlos, hijo de Felipe IV. Dª Ángela va corriendo y le pide ayuda a D. Manuel para
que D. Luis no la alcance. Cuando D. Luis va camino tras ella, Cosme lo empieza a entretener
y D. Manuel termina peleando con D. Luis. Aquí llega D. Juan y reconoce que D. Manuel es su
huésped. D. Manuel había invitado a D. Manuel porque le debía la vida en una guerra.
Los dos hermanos se llevan a D. Manuel y a Cosme a su casa y tratan de que no sepan de la
existencia de su hermana. En la habitación de D. Manuel hay dos puertas, y una la cubren con
la alacena que conecta su habitación con la de Dª Ángela. D. Luis entonces va a quejarse con
Dª Ángela sobre la mujer que iba tapada.
La criada de Dª Ángela, Isabel, le da la idea de pasar al cuarto de D. Manuel a través de la
alacena. Dª Ángela es una mujer curiosa que no le importa tanto el honor y acepta la idea. Allí
las dos revisan las maletas de D. Manuel y le dejan una carta. El criado de D. Manuel, Cosme,
es supersticioso y piensa que todo es obra de algún duende. D. Manuel piensa de una manera
racional y surge con explicaciones lógicas, y no acepta que sea un fantasma. Él piensa que
"La Dama Duende" es la dama de D. Luis, que puede con facilidad entrar a su habitación.
Isabel se pasa por la alacena pero la luz está apagada y no ve nada. Cosme se encuentra ahí
con una vela encendida. De pronto llega D. Manuel y atrapa a Isabel pero ella logra escaparse
y lo deja sujetado a ropas blancas. Después de esta ocasión, Dª Ángela piensa que D. Manuel
ha salido hacia El Escorial. Cosme olvida unos papeles importantes y tienen que regresar, y se
encuentran a Dª Ángela o a "La Dama Duende". Ellos ven a Dª Ángela por un cambio de
planes, y esta es la única vez que D. Manuel admite que es una obra sobrenatural.
Ahora Dª Ángela quiere citar a D. Manuel para verlo en persona. Dª Beatriz ha estado
quedándose con Dª Ángela ya que su padre piensa que la está cuidando del chico con quien
la vió en la calle. El padre de Dª Beatriz intenta proteger el honor de su hija, sin saber que ella
está con D. Juan. Entonces Dª Ángela le miente a sus hermanos y les dice que Dª Beatriz ya
se ha ido. La razón es que si Beatriz está en casa, los dos hermanos se quedarán en la casa
cuidando a Dª Ángela. Beatriz decide quedarse para ser testigo del engaño. D. Luis escucha
parte de la conversación y piensa que ellas dos están planeando que Dª Beatriz y D. Juan se
vean solos en la casa.
Las mujeres de la obra decoran el cuarto de Dª Ángela lujosamente para que D. Manuel esté
confundido y piense que está en otra casa. La primera interrupción la hace D. Juan, y aquí
Isabel lleva a D. Manuel a su habitación a través de la alacena. Allí está todo oscuro y entra
Cosme y D. Manuel los dos se sorprenden. Después que sale D. Juan a casa de Dª Beatriz,
Isabel accidentalmente coge a Cosme pensando que era D. Manuel y lo lleva a la habitación
de Dª Ángela.
La segunda interrupción la hace D. Luis y nuevamente Isabel sale y esta vez se lleva a
Cosme. Los dos criados hacen ruido en la alacena y D. Luis entra al cuarto de D. Manuel. Aquí
D. Luis concluye que D. Manuel se ha estado pasando al cuarto de Dª Ángela. D. Manuel y D.
Luis terminan sacando las espadas y peleando. A D. Luis se le cae la espada, y D. Manuel le
permite ir a buscar otra. Mientras tanto, Dª Ángela sale a la calle a buscar ayuda. D. Juan
encuentra a su hermana y la lleva al cuarto de D. Manuel, pensando que él había salido al
Escorial. Dª Ángela entonces le explica toda la historia a D. Manuel. Después entra D. Luis y
se da cuenta de la verdad. Esta historia termina feliz, con el compromiso de Dª Ángela y D.
Manuel. También se unen los dos criados, y Cosme termina pidiendo disculpas en nombre del auto.

 

 

Pedro Calderón de la Barca
Dramaturgo y poeta español, es la última figura importante
del siglo de oro de la literatura española. Nació en Madrid el
17 de enero de 1600. Se educó con los jesuitas en Madrid,
y continuó los estudios en las universidades de Alcalá y
Salamanca hasta 1620. Fue soldado en la juventud y
sacerdote en la vejez, lo que era bastante habitual en la
España de su tiempo. En sus años jóvenes su nombre
aparece envuelto en varios incidentes violentos, como una
acusación de homicidio y la violación de la clausura de un
convento de monjas. De su vida militar existen pocas
noticias, aunque consta que tomó parte en la campaña para sofocar la rebelión de Cataluña
contra la Corona (1640). Contrasta lo impulsivo y mundano de su juventud con lo reflexivo de
su madurez, un aspecto que se acentúa al ordenarse sacerdote en 1651. Disfrutó del máximo
prestigio en la brillante corte de Felipe IV y su nombre va asociado a la inauguración del
palacio del Buen Retiro de Madrid, en 1635, y a numerosas representaciones teatrales
palaciegas. El rey le honró otorgándole el hábito de Santiago. También fue capellán de la
catedral de Toledo y capellán del rey. Murió en Madrid el 25 de mayo de 1681. En vida fue un
autor respetado por todos y rara vez aparece mezclado en las violentas polémicas literarias de
sus compañeros de letras. Después de la muerte de Lope de Vega, en 1635, fue reconocido
como el dramaturgo más importante de su época.
En 1623, año en el que Velázquez es nombrado por el rey Felipe IV pintor de cámara, se
representó la primera comedia conocida de Calderón de la Barca: Amor, honor y poder, donde
ya desarrolla el problema del honor. No de una forma desgarrada y violenta, como ocurrirá con
sus dramas, sino a través de un claroscuro de apariencia y realidad. La dama duende, escrita
en 1629, es una de las comedias más famosas de Calderón. Su movimiento de escena y de
personajes que parece adivinar el escenario giratorio, la gracia de las soluciones y actitudes,
el encanto que preside toda la intriga, la oscilación entre realidad y ficción, hacen de ella una
obra llena de aciertos escénicos y cuya representación tiene hoy día un éxito seguro y
constante. Casa con dos puertas, mala es de guardar (1632) desarrolla un asunto parecido al
de La dama duende, que tanto éxito había tenido. En No hay burlas con el amor (1637),
demuestra que un criado con ser criado padece y sufre las mismas pasiones que un noble, y
plantea, como en las anteriores, el problema de la educación de la mujer. Para Calderón la
educación de la mujer debe atenerse sólo a lo relativo a las cuestiones domésticas, pues si se
dedica a cuestiones intelectuales, se ridiculiza. Una tesis a la que el propio dramaturgo se
opondrá en otra comedia suya, ¿Cuál es la mayor perfección? (1663). A estas obras de
Calderón se las suele incluir en la categoría de comedias "de capa y espada". Esto es, obras
de enredo y de costumbres en las que el amor, el honor y los celos rigen las situaciones, casi
siempre equívocas, y las reacciones de los personajes (el galán, la dama, el gracioso, los
amigos, los rivales), y tienen un final feliz.
Sus dramas se dividen en dramas religiosos, trágicos o de honor, y filosóficos. Entre los
primeros destacan El príncipe constante (1629) y El mágico prodigioso (1637), que tanto
entusiasmaron a los románticos alemanes. Los dramas llamados trágicos o de honor se
atienen a la estructura de las comedias en lo que se refiere a la intriga amorosa, aunque el
complejo concepto del honor (ultrajado primero y reparado después) desempeña un papel más
importante e implica un desenlace trágico y sangriento. El médico de su honra (1635) es uno
de los más característicos. Pero el mejor de los dramas trágicos de Calderón es El alcalde de
Zalamea (1640), donde un capitán rapta y fuerza a la hija de un rico labrador que acaba de ser
nombrado alcalde del pueblo.
Éste hace detener al capitán y, como se niega a reparar su ofensa con el matrimonio, lo hace
ajusticiar. Un general ocupa el pueblo de Zalamea con sus soldados y mantiene una dura
controversia con el alcalde, no porque considere que el capitán no merecía el castigo, sino
porque correspondía a él —el poder militar— aplicarlo. Finalmente el propio rey aprueba la
acción del alcalde.
El más conocido de los dramas filosóficos de Calderón es La vida es sueño (1636), una de las
obras de la literatura española de valor universal. Su complejidad, como ocurre con tantas
obras maestras, ha dado lugar a infinidad de interpretaciones. La idea central del drama
contaba con una historia larga, variada e ilustre, pero Calderón la revive con otros temas como
la lucha de la libertad contra el destino y la trascendencia simbólica; y con unos personajes
que llegan a representar a toda la condición humana. Su densidad filosófica y simbólica, sus
soluciones teológicas, su sentido moral, jurídico y político, hacen que sea la obra más
comentada de la literatura española, a excepción de El Quijote, de Cervantes.
En los autos sacramentales, Calderón dramatiza conceptos abstractos de la teología católica
convirtiéndolos en personajes, por lo que al público le resultan reales. Aparecen en escena
Dios, la Discreción, la Hermosura y otros entes abstractos. Escribió unos ochenta, y los más
conocidos son El gran teatro del mundo (1636) y el Auto de la vida es sueño (1670).