Compañía Mar Gómez, "Dios menguante"
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DANZA
COMPAÑÍA MAR GOMEZ
Dios menguante
Viernes, 2 de marzo
Teatro Juan del Enzina · 21.00 h · 12 €
Dirección artística Mar Gómez
Dirección coreográfica Xavi Martínez
Intérpretes Xavi Martínez
Mar Gómez
En esta nueva propuesta, siguiendo la línea de sus anteriores espectáculos, el movimiento, el gesto y el sentido del humor serán los ingredientes básicos utilizados para narrar la historia de un hombre que hace un alto en su camino y la de una mujer a la que nada la detiene. Dos vidas de personalidades opuestas y finalidades dispares que se ponen a prueba mutuamente sin pretenderlo y que encajan los guiños del destino como la vida les ha enseñado, o más bien, como la vida no les ha sabido enseñar. La aventura de encontrarse el uno al otro los llevará por caminos no visitados de rumbos impredecibles. Y todo ello sin moverse de un único espacio árido, solitario, surcado por los hilos deslizantes de un enorme tendal. Una tarea del todo cotidiana, como hacer la colada, se pondrá al servicio de una situación extraordinaria, de un encuentro providencial en el que la confusión y las ganas de estar confuso darán pie a un juego en el que los márgenes de la diversión y del sufrimiento serán permeables y abruptos como un precipicio.
COMPAÑÍA MAR GÓMEZ
Mar Gómez comienza su trayectoria profesional creando su propia compañía en 1992 con un primer espectáculo en el que se reúnen dos piezas premiadas en el Certamen Coreográfico de Madrid (1991) y en el concurso Ricard Moragas de Barcelona (1992). A partir de entonces la bailarina y coreógrafa combina la labor con su compañía con diversas colaboraciones y creaciones de encargo.
Tras ese primer trabajo, A la larga algo te hará (Teatro Adrià Gual, 1993), se sucederán La matanza de Tezas (Teatre Lliure 1994, Premio de la Critica valenciana a la mejor producción); La nostalgia del Pepino (Mercat de les Flors 1995); Levadura madre (L’Espai 1998); Ecce homo... erectus (L’Espai 1999); Hay un pícaro en el corral (Dansa Valencia 2000; Festival Grec de Barcelona 2001). Este espectáculo, coproducido con el Centro Coreográfico de Valencia y el Festival Grec de Barcelona, recibió los premios de la Generalitat Valenciana como mejor espectáculo, mejor dirección coreográfica y mejor intérprete (Maria José Soler). Así mismo, uno de los bailarines obtuvo el Premio Lladró al mejor intérprete del Festival Dansa Valencia 2000.
La caSA DE l’est, coproducida por el Teatro Nacional de Cataluña se estrenó en mayo de 2002 en la sala Tallers del TNC. Actualmente todavía está en gira después de haber tenido más de ochenta representaciones en los principales teatros y Festivales españoles (Madrid en danza, Teatre Auditori de Sant Cugat, Teatro Rosalía de Castro...). Fue nominado a los Premios Butaca de Cataluña. Posteriormente se creó el espectáculo Después te lo cuento, coproducido por el Festival de Sitges 2004, el Forum 2004 de Barcelona y la Cia Mar Gómez. Para este espectáculo se contó con la colaboración especial del director y coreógrafo británico Lindsay Kemp.
En Abril del 2006 la compañía hizo su primera incursión en la dirección de ópera al dirigir El Ganxo, una obra inédita con libreto de Joan Brossa y música de Josep Maria Mestres Quadreny. Coproducida entre la Compañía, el Gran Teatre del Liceu y el Auditorio de Zaragoza, se estrenó en el Foyer del Liceu con gran éxito de crítica y de público. Se contó con la orquesta del Grupo enigma, con Antoni Comas como tenor, Lluís Sintes como barítono y los intérpretes habituales de la compañía.
Dios menguante (2006). Este espectáculo, con tintes de cine neorrealista italiano, una banda sonora en la que predomina la música de Nino Rota y un espacio escénico ideado por Joan Jorba, reúne por primera vez a la propia Mar Gómez junto a Xavier Martínez en un dúo de larga duración. Por su trabajo en él, Mar Gómez ha recibido el MAX a la mejor intérprete femenina de danza 2008.
En 2010, aprovechando, por una parte, del entusiasta acogida del público y, por otra, la cohesión, simplicidad y eficacia de su propuesta estética del espectáculo Dios Menguante, se emprende la creación de Heart Wash, un nuevo proyecto artístico que se estrena en el Festival de Artes de Calle MAC, en el marco de las Fiestas de la Mercè de Barcelona 2010. Heart Wash responde también a la creciente demanda de las propuestas artísticas integradas en espacios exteriores y al deseo de la compañía de añadir a su repertorio una pieza de diferente formato y concepción; una pieza que, sin embargo, mantendrá los principales rasgos estilísticos consolidados: el sentido del humor, la narratividad y la teatralidad.
El último espectáculo de sala Aqui amanece de noche ha sido inaugurado en febrero 2009 y ha sido representado en importantes festivales Mundanzas o Danza Valencia pero también en el circuito estable teatral español.
Paralelamente a los espectáculos de gran formato, la compañía ha ido creando piezas de formato corto con características diferentes a las de los espectáculos tradicionales, con la finalidad de cubrir la demanda que se genera en otros ámbitos de la danza (danza en la calle, inauguraciones, galas, televisión, etc.). De entre estas, cabe destacar las piezas creadas para calle en el Festival Dies de Dansa de Barcelona (Pi, 1996; La ciudad de los gatos perdidos, 1998); las coreografías creadas para las galas de apertura y clausura del Festival Madrid en danza y de celebración del Día Internacional de la danza, representadas en el Teatro Albéniz de Madrid (Dúo de no, 1999; Se hace camino al andar, 2003); la coreografía Helado al vino, creada para el espectáculo de A pedir de boca de Laura Kumin (Festival de Otoño de Madrid 1998); Las colaboraciones con TV3 para el programa Les mil i una y para la creación de la pieza Compte amb l’Arnau, incluida en el espectáculo de la Fira de Teatre Tradicional de Manresa, con diversas emisiones en por TV3 en el programa NIDIA y la creación de Morir no corre prisa para la gala de apertura del concurso Burgos‐New York.
Con todas estas propuestas de formatos diversos, la compañía ha realizado centenares de funciones por todo el territorio español. Las que continúan en gira, siguen teniendo una gran demanda en los marcos más diversos de la exhibición de la danza en España.
A partir del año 2006, la compañía ha firmado un convenio de residencia con el Teatre Modern del Prat del Llobregat. Al convertirse en compañía residente del Prat del Llobregat la Cia ha abierto a nuevos horizontes y ampliado sus actividades para ir más allá del ámbito de la exhibición y emprender también proyectos educativos y sociales vinculados a esta población.
Durante estos años de trayectoria, la compañía ha desarrollado un trabajo con sello propio caracterizado por la fusión del tratamiento del movimiento con componentes tradicionalmente más afines al ámbito teatral como la narratividad, el gesto y el sentido del humor. Se ha establecido así una línea de trabajo continua y característica que ha consolidado a la compañía como una referencia obligada en el paspnorama de la danza contemporánea eañola.
FICHA ARTÍSTICA
DIOS MENGUANTE
Duración: 55min
DIRECCIÓN ARTÍSTICA MAR GÓMEZ
DIRECCIÓN COREOGRÁFICA XAVI MARTÍNEZ
INTÉRPRETES XAVI MARTÍNEZ
MAR GÓMEZ
MAESTRO DE BAILE BLANCA FERRER
REPETIDOR / ASISTENTE LIVIO PANIERI
MÚSICA AUTORES VARIOS
DISEÑO ESCENOGRAFÍA JOAN JORBA
CONSTRUCCIÓN ESCENOGRAFÍA JORBA‐MIRO SCP
ATREZZO JOAN JORBA
DISEÑO VESTUARIO MARIEL SORIA
DISEÑO ILUMINACIÓN SANDRA CABALLERO
TÉCNICO ILUMINACIÓN SANDRA CABALLERO
DISEÑO SONORO MAR GÓMEZ/ XAVI MARTÍNEZ
SONORIZACIÓN JOSEP PUIGDOLLERS
MAQUINARIA JORDI BERCH
DISEÑO GRÁFICO OSCAR DE PAZ
FOTOGRAFÍA OSCAR DE PAZ
VIDEO TANIOS FILMS
PRODUCCIÓN CIA. MAR GOMEZ
El deseo permanente del hombre es el de restaurar y recuperar ese jardín o Paraíso Terrenal perdido… EL FRUTO PROHIBIDO: … debe ser el símbolo de algo extremadamente importante por el que estaban dispuestos a arriesgar sus vidas. Sólo podían arriesgarse a morir por algo que fuera más deseable y estimulante que la vida misma. "No hay nada más práctico que una buena
teoría"Kurt Lew
PERSONAJES
ELLA
Para la caracterización del personaje femenino de Dios Menguante se ha partido del estereotipo de mujer italiana que, a grandes rasgos, reside en el subconsciente colectivo europeo cuando se establece como referencia el cine neorrealista italiano. Los rasgos que la definen esencialmente son la determinación, el temperamento y una capacidad de seducción animal, más vinculada a la persuasión y al desafío que a la fragilidad y la demanda de protección. Aún así, en cualquier caso, una combinación que destila una potente femineidad, alejada, eso sí, del concepto de la mujer como un ser vulnerable y solícito.
En Dios menguante se propone el desarrollo de una historia de personajes. Su psicología, su comportamiento y su evolución están en el centro de la concepción del espectáculo por encima de otros aspectos como la trama. Por esa razón, se ha propuesto un trabajo minucioso de caracterización psicológica tanto mediante los recursos coreográficos como, especialmente, mediante los recursos teatrales y expresivos.
En este sentido podemos decir que la primera aparición en escena de este personaje es paradigmática: cruzando todo el escenario ella sola mientras arrastra una pesada lavadora. La
fuerza y su capacidad para enfrentarse a los desafíos de la vida serán los principios con los
que afrontará las situaciones que se presentaran a lo largo de todo el espectáculo.
ÉL
Para generar el desarrollo de la historia propuesta en Dios menguante, el personaje masculino actúa como contrapunto de su personaje complementario. Si la convicción y la fuerza caracterizan esencialmente al otro personaje, la duda y la inestabilidad marcarán las pautas básicas de comportamiento de éste. Para potenciar este contraste e incrementar su conflicto interno, se ha partido de un personaje con una característica claramente identificable que lo aboca irremisiblemente al conflicto que se le presenta en la historia: se trata de un cura que está frente a un dilema muy humano. El encuentro fortuito con una mujer acabará por desbordarlo y pondrá en marcha un contradictorio proceso que determinará el destino de uno y otro y, en consecuencia el desarrollo de la historia narrada.
ESTÉTICA Y NARRACIÓN
La apuesta estética de este espectáculo es, lógicamente, deudora de las fuentes de inspiración de las que ha surgido. En contraposición con el feísmo que todo aquello cotidiano y aparentemente carente de encanto pudiera tener, la acentuación del carácter evocativo de esos elementos realistas nos conduce a la creación de un particular universo poético en el que la sofisticación no tiene cabida. El espacio escénico pasará a ser ese patio de atrás que nunca queda a la vista, ese lugar casi inhóspito, lejano a la calidez del hogar y a la vez marcadamente doméstico. Su estética quedará pues marcada tan sólo por su funcionalidad, su única razón de ser. Unos hilos de tender, un poste de la luz, un lavadero y una lavadora, enmarcados en un cielo algo inquietante que se alza sobre un suelo yermo, serán los elementos que conformarán un lugar que nunca estuvo pensado más que para que se resolvieran las situaciones cotidianas para las que estaba previsto. Pero ese patio que nunca queda a la vista, ahora sí lo estará: se convertirá en el incongruente escenario de una historia que necesita de esa incongruencia para poder avanzar.
Esta historia se desencadena a partir de la irrupción de un contradictorio personaje en este patio. Allí trabaja una mujer rotunda, paradigma de esa señora impetuosa italiana que el cine nos ha facilitado: una mujer con carácter, de arrebatos, con una capacidad de seducción ajena a los tópicos más ñoños de la feminidad convencional; terrenal pero no frívola; fuerte y descarada pero no por ello falta de sensibilidad y fantasía. Todos estos rasgos que pueden conferir una personalidad casi imperativa, la de alguien con una gran determinación, contrastarán con el temperamento de ese visitante intempestivo: ambiguo, enigmático y con un pensamiento de una lógica inextricable. Del encuentro de estos dos personajes surgirá una historia en la que lo cotidiano navegará junto a lo extraordinario: cualquier cosa puede llegar a darse, siempre y cuando se vea atenuada bajo el almohadón de una aparente normalidad. La cotidianeidad puede convertirse en la coartada perfecta para albergar el comportamiento más rocambolesco. Y a la vez también para perder de vista cual es el verdadero estado de las cosas. De esta manera, camuflados de una improbable normalidad, ambos personajes irán estableciendo una peculiar
relación conducida por el deseo y la confusión hasta que todo dé un giro de ciento ochenta grados. Lo que parecía haberse ido construyendo en una dirección dará un vuelco y tomará el sentido opuesto. Pero, eso sí, con el tren ya en marcha.