Lunático, "La vida desatenta"
Muestra de Artes Escénicas Universitarias
Abril - Mayo 2011
Miércoles 27 de abril - Teatro
Lunático
La vida desatenta
Dramaturgia y dirección: Catalina García García-Herreros
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La vida desatenta (con Miguel Hernández) (de Catalina García García-Herreros)
No perdono a la vida desatenta. —Miguel Hernández—
—Miguel Hernández—
No dejes que te impidan galopar ni los ladridos de los perros. —Joaquín Sabina— |
Texto dramático original de: Catalina García García-Herreros
Título: La vida desatenta (con Miguel Hernández)
—Coloquio dramático en 31 fragmentos—
Sobre La vida desatenta:
Miguel Hernández no cesa.
Un homónimo de Miguel Hernández se hace actor para cumplir el sueño de interpretar, sobre las tablas, a su personaje-poeta favorito. Contra la desatención de una mujer gélida, aquel alcanza su sueño y, a fuerza de memorizar versos, logra encarnar su anhelado papel. Mientras que la obra teatral protagonizada por ese Miguel Hernández, actor, se ensaya y se representa, asistiremos al pasado reciente y al pasado no tan reciente, en fragmentos que se preguntan por el sentido de los sueños, que indagan en las íntimas motivaciones de las pequeñas batallas, que revelan la inevitabilidad de nuestro humano claroscuro. Teatro dentro del teatro en una obra de teatro que superpone tiempos y espacios para subrayar los contrastes y resaltar las semejanzas pues, salvados los años, las historias siguen siendo las mismas. Por eso la voz, cuando acierta, no puede ser amurallada. La vida desatenta es un homenaje a esa voz que, contra todas las desatenciones que suele prodigar la vida, no cesa, sigue sonando.
Catalina García García-Herreros
Ficha artística:
Dramaturgia y dirección: Catalina García García-Herreros
Diseño de luces: Catalina García García-Herreros
Composición musical -original-: Suso González
Espacio sonoro: Catalina García García-Herreros
Coreografía: Catalina García García-Herreros
Reparto:
Miguel Hernández, el actor Pablo Coca Lucas
Aurora (estudiante) Alba Cruz López
Rebeca (estudiante) Anaïs Egea Albero
Rosario Jiménez (poeta) Julia Falero Morente
Claudette Schulze (empresaria) Maike Lorenz
Nicolás (estudiante) Adrián Ombuena Cabanes
Tomás (esposo de Rosario) Roy Páramo de Llano
Elisa (amiga de Rosario) Erika Rodríguez Horrillo
Guillermo (amigo de Rosario) Miguel Velasco Hermosa
Coro (con las voces de Alba Cruz López, Anaïs Egea Albero, Julia Falero Morente, Adrián Ombuena Cabanes, Erika Rodríguez Horrillo, Miguel Velasco Hermosa)
Ficha técnica:
Mesa de control de luces: Catalina García García-Herreros
Mesa de sonido: Abimaer Arias Guillén
Producción: Catalina García García-Herreros
Escenografía, utilería y vestuario: Grupo Teatro Lunático
Sobre nuestro grupo “Teatro Lunático”:
Desde 2005, año de su fundación, el “Teatro Lunático” de la Facultad de Filología de la Universidad de Salamanca, ha enfilado sus esfuerzos hacia la creación de un teatro experimental, minimalista y comprometido con el análisis y el cuestionamiento de los contextos sociales, políticos, económicos, estéticos, ideológicos y culturales. Más allá de eso, sin embargo, la apuesta del “Teatro Lunático” es una apuesta por el teatro mismo: la búsqueda de lo que el teatro es/significa y puede seguir siendo/diciendo en un ámbito de consumo cultural tan vertiginosamente “virtual” como el que habitamos.
Agradecimientos:
A nuestros padres, dadores universales, por la inagotable generosidad. A los maestros. A los poetas, por la inspiración y los epígrafes. A la “Iglesia Vieja de Pizarrales” y a la sonrisa de Mercedes, por abrigar nuestros fines de semana laborables. A “Participación Ciudadana” por la llave mágica y por hacer posibles los primeros pasos de estos personajes en un escenario “de verdad”. A los conserjes de la Facultad de Filología, por la eterna y palaciega P1 en horario de comedor. Al Servicio de Actividades Culturales por las puertas abiertas. A los lunáticos de antes (es decir, los de siempre: Miki, Toño, Esteban, Alberto, Andreína, Daniela, Diego, Andrea, Cote, Lucía, Estela, Shirin, Juan y Tomé) y a los lunáticos de ahora (es decir, los que, contra todos los elementos del azar, seguimos siendo y los que llegan con todo el entusiasmo nuevo), a los lunáticos que viajan y regresan, a los que simplemente viajan y a los que nunca se van. (Soy la Luna y ¡os quiero!). A la intemporal sala de becarios y a sus pertinaces habitantes (“compañeros del alma, compañeros”), por las pausas que regalan aire. A la Facultad de Filología (“there is no place like home”). A los libros, a las pequeñísimas flores que llenan de luces la última aridez del invierno. A los relojes que no marcan las horas. A mi hermana, por la fuerza y por el ejemplo. A Usted, siempre. A los amigos todos. A los sueños que son vida en las tablas y a las tablas que hacen tangibles los sueños.
CGG-H