Exposición "Gerda Taro"

Gerda Taro

Del 26 de enero al 3 de abril de 2011
Sala Hospedería Fonseca

Horario:
Martes a sábado de 12:00 a 14:00 h. y de 18:00 a 21:00 h.
Domingos y festivos de 10:00 a 14:00 h.

Lunes cerrado

Cuando la Guerra Civil española estalló en 1936, la fotógrafa Gerda Taro se unió a muchos de sus colegas en el apoyo a la causa antifascista. Al igual que Ernest Hemingway, Langston Hughes y su propia pareja, Robert Capa, Taro dedicó su trabajo a la sitiada República Española, un gobierno democráticamente electo, entonces bajo el asedio de la insurgencia militar nacionalista del general Francisco Franco. Durante un año asombrosamente productivo de actividad fotográfica en los frentes de batalla, Taro produjo algunas de las imágenes más dramáticas y más ampliamente publicadas de aquella guerra. Por desgracia, la obra de Taro en España representa la totalidad de su brevísima carrera; en julio de 1937 se convirtió en la primera fotógrafa de guerra muerta en acción.

Gerda Taro nació con el nombre de Gerta Pohorylle, en Stuttgart, Alemania, en 1910. Después de ser detenida por participar en una campaña de protesta antinazi en 1933, huyó a París.  Allí conoció a un joven fotógrafo húngaro llamado André Friedmann, para quien trabajó como agente comercial, mientras, al mismo tiempo, desarrollaba sus propias habilidades como fotógrafa.  En un intento de superar los desafíos con los que se enfrentaban los inmigrantes en París, ambos jóvenes fotógrafos abandonaron sus nombres y asumieron nuevas identidades, él como Robert Capa, ella como Gerda Taro. En el verano de 1936, Taro y Capa consiguieron llegar al baluarte republicano de Barcelona. Para ellos, la Guerra Civil española ofrecía una oportunidad fotoperiodística, y la defensa republicana era una causa izquierdista por la que sentían una profunda simpatía.

La Guerra Civil española fue la primera guerra moderna difundida en los medios de comunicación, en la que una gran variedad de revistas ilustradas buscaban ávidamente fotografías.  El equipo fotográfico formado por Taro y Capa publicó su obra en muchas de estas revistas, en particular en Regards, con sede en París. A medida que Taro desarrolló un estilo característico y una reputación, obtuvo contratos independientes y publicó muchas de sus fotografías con su propia firma. Era conocida por su combinación de valentía y sensibilidad para fotografiar la guerra y sus efectos sobre la población civil. En julio de 1937, Taro fue a Brunete, en las afueras de Madrid, para cubrir los combates para el periódico francés Ce Soir. Durante dos semanas fotografió la batalla por la ciudad, y sus imágenes tuvieron una amplia difusión. Pero, en una apresurada retirada de las fuerzas republicanas, Taro saltó del estribo de un coche y resultó muerta al ser golpeada de refilón por un tanque. A su funeral en París asistieron decenas de miles de personas que le rindieron homenaje como mártir antifascista.

 

El archivo de Gerda Taro en el International Center of Photography contiene más de 200 copias originales, así como sus negativos de la Guerra Civil española recientemente descubiertos. Setenta años después de su muerte, la recuperación de este conjunto de obras perdidas demuestra claramente la potencia de la visión original de Taro, y nos proporciona un conocimiento nuevo y más profundo sobre los límites redefinidos por las mujeres en los años treinta del siglo xx y sobre el papel del fotoperiodismo en la Guerra Civil española.

 

La exposición Gerda Taro ha sido organizada por Irme Schaber, Richard Whelan y Kristen Lubben.