Exposición "Persona. Sueño y realidad"
PERSONA. Sueño y realidad
Del 23 de marzo al 9 de mayo de 2010
Salas Patio de Escuelas Universidad de Salamanca
Horario:
Martes a sábado de 12:00 a 14:00 h. y de 18:00 a 21:00 h.
Domingos y festivos de 10:00 a 14:00 h.
Lunes cerrado
La Universidad de Salamanca cuenta con una colección de arte contemporáneo cuya característica esencial, que por otra parte la define, es estar constituida fundamentalmente por obras en soporte fotográfico. Este amplio conjunto de fotografías configura en sí mismo un discurso sobre la cultura fotográfica de las dos últimas décadas y por extensión sobre el arte contemporáneo. El origen de la especificidad de esta colección se encuentra en la decisión de la Universidad de Salamanca, en el año 1992, de orientar su política de exposiciones hacia la creación fotográfica, y poco más tarde, de crear un Centro de Fotografía desde el que se dinamizó la programación expositiva y la adquisición de fondos, así como una política especializada de publicaciones sobre el medio.
La colección de fotografía de la Universidad de Salamanca reúne más de cuatrocientas piezas de un centenar largo de artistas, con presencia de importantes autores, tanto nacionales como internacionales. La amplitud y variedad de dichos fondos permite abordar y desarrollar múltiples lecturas, como es el caso de la que ahora se propone bajo el título Persona. Sueño y realidad.
Las obras aquí reunidas nos acercan al complejo juego de las identidades, a la problemática del sujeto, tanto desde su esfera individual como colectiva. Desde los inicios mismos de la fotografía, y especialmente a través de la práctica del retrato, la identidad y la imagen del individuo han sido temas centrales del campo fotográfico, dando cuenta en cada momento del contexto histórico, social y cultural en el que se realizaban las distintas obras o propuestas. En este sentido, el último cuarto de siglo ha visto cómo se revitalizaba y extendía en diversas direcciones el género del retrato y cómo surgían nuevos enfoques en el tratamiento del sujeto y la identidad. Varios elementos han determinado esta inflexión. Por una parte, la superación de dos situaciones paralelas que habían provocado el estancamiento y la obsolescencia del género: de un lado, el rechazo de la validez del retrato desde las prácticas conceptuales; de otro, el agotamiento del modelo de la fotografía humanista y su visión plana y simplista del individuo. Los ochenta aportan cambios fundamentales: la renovación de las prácticas documentales; la difusión generalizada de trabajos fotográficos provenientes de fuera de Europa y Estados Unidos que aportan nuevas realidades y tradiciones; la aparición de herramientas tecnológicas que permiten la manipulación y la transformación de la imagen; la utilización habitual de la performance o el estilo performativo para construir la reflexión sobre el sujeto, la identidad y el cuerpo; y, finalmente el desarrollo de una fotografía escenificada que pone en primer plano y canaliza la representación de los traumas y las angustias del individuo.
Las obras de esta exposición, desde diversas vertientes, aspiran a dar cuenta de estos cambios fundamentales en la evolución de la práctica del retrato.