Atalaya Teatro "El Rey Lear"

Rey Lear supone el 24º espectáculo de Atalaya, que se estrena en un año especial en el que se conmemoran los 35 del grupo y los 10 desde que recibiera el Premio Nacional de Teatro. Representa la segunda adaptación y puesta en escena sobre textos de Shakespeare y en concreto aborda el que, según muchos estudiosos supone el más logrado de todos ellos, lo que equivaldría a decir de todo el teatro universal. Si bien durante siglos estuvo semiproscrito por su dura crítica contra los poderosos, lo cual le imprime plena vigencia en nuestros días.

Estamos ante el Shakespeare con mayor madurez, pero también con mayor sensibilidad social y humanismo, de una tremenda modernidad. Podría parecer que sus palabras fueran escritas por un filósofo revolucionario contemporáneo, pero su forma es de tal belleza poética que se sitúa en otra dimensión que el resto del teatro universal.

Carmen Gallardo, a quien se ha rendido la crítica dentro y fuera de nuestras fronteras por sus recreaciones de personajes –especialmente de Celestina y Madrecoraje-, toma el testigo de Nuria Espert y Glenda Jackson –actrices que han encarnado recientemente a Lear-para componer, con una estremecedora sensibilidad y fiereza a la vez, Rey Lear, uno de los personajes con mayor riqueza de matices de la historia del teatro. Despotismo, infamia, arrogancia y ceguera van dejando paso a lo largo de la obra a patetismo, grotesco, autodestrucción, pasando por el desprendimiento y la fraternidad... y finalizando en la heroicidad, la autenticidad, la dignidad, la ternura.... y, en medio de todo ello, la locura. Ningún otro personaje de la historia atraviesa semejante recorrido, secundado por otros protagonistas de la obra.

Atalaya aborda esta joya tras el éxito que supuso Ricardo III, uno de sus espectáculos más premiado y alabado por la crítica; del cual expertos en Shakespeare aseguraron que parecía haber sido producido en Inglaterra, por su tono interpretativo y por sus logradas atmósferas. Desde aquel montaje el equipo estable de actores ha encarnado muchos otros personajes del teatro universal, pero especialmente han resultado valiosos para su crecimiento artístico Celestina, Madrecoraje y Marat/Sade, un crecimiento que alcanza su cénit en , que viene como anillo al dedo al momento álgido que vive Atalaya.

Especial relieve tiene la interpretación coral que ha ido ganando en importancia en los montajes. Los nueve actores están presentes en escena a lo largo de todo el espectáculo incorporando a los nueve personajes principales, secundarios y coros de soldados y desharrapados. Los actores modifican ante el público el espacio escénico en múltiples ocasiones –tal como requiere la obra-, apoyándose en una trepidante coreografía y en más de una decena de vibrantes cánticos interpretados en vivo.

 

 

LA OBRA

Rey Lear fue estrenada en 1606 y corresponde a la época más madura de su autor. Se basa en una leyenda a la que dio forma Godofredo de Monmouth, quien hiciera lo propio con la del Rey Arturo. El Lear histórico se remontaría a hace 30 siglos. 

Shakespeare amplía y transforma la trama, infundiéndole una visión personal. Paralelamente a la propia historia de Lear, plasma la de Gloucester y sus hijos. El resultado supone una experiencia extrema de dolor, locura y destrucción expresada crudamente y sin reservas. La obra representa una travesía sobre la emoción y el sentimiento humano pero con una denuncia muy fuerte hacia los potentados y una toma de partido en favor de los desheredados.

Los grandes temas que subyacen en la obra: naturaleza, locura, caos, ambición… están llevados a la mayor dimensión que se haya escrito jamás, dotándola de un potencia extraordinaria que provoca una catarsis en el espectador fuera de lo común.

Shakespeare establece en la obra un paralelismo entre el desorden y caos que acontece a tres niveles: la Naturaleza, la sociedad y las personas. El eclipse y la tempestad enfurecida se desencadenan tras la ruptura del status quo social y acarrean locura, destrucción y/o muerte entre la mayor parte de los protagonistas.

ATALAYA

Según los críticos especializados, Atalaya ha conseguido crear un estilo propio que se basa en la energía del actor, tanto a través del cuerpo como de la voz, la lectura contemporánea de los grandes textos universales, la fuerza expresionista de las imágenes y el tratamiento poético del espacio, la música y los objetos. La continuidad de su equipo estable permite largos procesos de investigación para cada montaje.

En 2018 cumple 35 años, en los cuales se ha convertido en uno de los referentes más sólidos del teatro español. Se ha presentado en más de 170 festivales nacionales e internacionales en 39 países de los seis continentes y ha recibido más de 50 galardones entre los que destaca el Premio Nacional de Teatro en 2008. En dicho año puso en marcha el Centro Internacional de Investigación Teatral TNT, que cuenta con el mayor teatro privado de Andalucía y un laboratorio-escuela permanente. Asiduamente viene tomando parte en proyectos culturales de la Unión Europea.